Excentricidades Estadísticas (Joventut ACB 2014-2015)

Las estadísticas son una especie de jeroglíficos en los que es más fácil describir lo que dicen que desenmascarar lo que esconden, que es lo realmente interesante. En multitud de ocasiones nos sirven como argumento de apoyo sobre el cual cimentar nuestras opiniones cuando queremos demostrar, que nuestros razonamientos son verdaderos y consistentes, pero olvidamos que igualmente pueden ser utilizadas para que otro nos pueda rebatir sin que por ello ninguno de los dos esté exento de razón. No obstante la clave radica en una interpretación convincente de los datos estadísticos ya que, buscados para legitimar “nuestra causa” u opinión, pueden llegar a ser un arma capaz de desmontar razonamientos opuestos, aunque éstos se sustenten sobre una “estadística” más nítida o mejor.

Aplicada a diversas cuestiones y temáticas la estadística no deben de utilizarse como una verdad absoluta sino como una verdad relativa, de tal manera que nos ayude a ver tendencias, así como servirnos de referencia. Uno de los problemas fundamentales de la estadística es que muchas veces esconde la verdad y a la vez nos ofrece alguna pista de la misma. Ejemplo: Si tenemos dos personas y una come dos pollos y la otra ninguno, la media nos dice que se han comido un pollo cada uno y lo cierto es que una es la que se ha quedado con el estómago vacío.

En baloncesto la estadística es una herramienta con gran relevancia y lo más normal es hablar de los puntos por partido anotados por uno u otro jugador, de los rebotes por partido, asistencias…etc. Sin embargo existen otras muchas cuestiones relacionadas con el ámbito de la canasta que no son ni puntos, ni rebotes, ni asistencias y que igualmente podríamos prestar atención y así llegar a conclusiones si no llamativas, al menos curiosas. Algunas de ellas tanto, que podrían rozar la “Excentricidad Estadística”.

Ahondando en dichas curiosidades, existe una que puede resultar llamativa por su inusual peculiaridad, y que tras trece jornadas de la actual temporada 2014-2015 se podría calificar como auténtica rareza o hito. Esa rareza está relacionada con el Joventut y con la cuarta plaza, que con justicia, ocupaba en la clasificación. Y es que tras la disputa de trece jornadas de la actual temporada, ninguna de las diez victorias logradas por los verdinegros ha sido igual o superior a los 10 puntos de diferencia, algo que al menos desde 1a temporada 1995-1996, todos los cuartos clasificados tras trece jornadas disputadas, sí que habían conseguido en al menos una ocasión, es decir que en una o más ocasiones habían cosechado una victoria por más de la citada renta. La clasificación actual tras trece jornadas es la que mostramos.

De las diez victorias conseguidas por el Joventut esta temporada, cuatro han sido lejos del Olímpico de Badalona, 74-79 en la pista del Zaragoza en la jornada 1, 82-83 en el “fortín” blaugrana frente al Barcelona en la jornada 5, 79-84 en feudo manresano en la jornada 9 y 63-66 frente al Guipuzkoa Basket en el “coso taurino” de Illumbe en la jornada 11. Las seis victorias restantes obtenidas en casa y en orden cronológico, 65-60 frente al Estudiantes, 82-74 frente al Málaga, 83-82 frente al Baskonia, 81-79 frente al Gran Canaria, 85-79 ante el Bilbao y 88-85 contra el Tenerife. De estos datos se pueden extraer tres conclusiones claras, la primera que al Joventut le cuesta ganar sus partidos, la segunda que es un equipo al que igualmente es difícil vencer y la tercera, que no es un rival deseable tener en finales apretados que se dirimen en el último cuarto.

Tras un minucioso análisis, que parte de la temporada 1995-1996 hasta la temporada actual, los cuartos clasificados, tras la disputa de trece jornadas en cada una de esas temporadas fueron:

De todos estos cuartos clasificados, el único en no resolver por diez o más puntos al menos una de sus victorias es el Joventut. El análisis ha partido de la temporada 1995-1996 pero es posible que esta “Excentricidad Estadística” no tenga parangón y muy posiblemente estamos en condiciones de asegurar, que desde la creación de la Liga ACB en 1982 los cuatro primeros de cada temporada tras la disputa de los trece primeros partidos, habrían conseguido al menos una victoria con una renta mínima de 10 puntos. El Joventut por tanto protagonista, no sólo por la excelente temporada que está haciendo sino, por hacerse con el título de equipo más “eficiente” por saber rentabilizar como nadie ventajas exiguas, que se traducen en un número más que óptimo de victorias. Algo que se puede afirmar a partir de esta verdadera “Excentricidad Estadística”.