Castigos y Refuerzos (20100512)

Un día más, vuelvo a recuperar otro Artículo, que tampoco es de los primeros que pensaba recuperar, porque resulta que, conversando con una futurible Colaboradora (Psicóloga), me ha parecido apropiado acercaros este Artículo, para que veáis que en vuestrobasket.com también tienen cabida este tipo de Artículos, tan relacionados con el Baloncesto.

Así que ahí va, decía así:

“Este Tico vuelve a desvariar… ¿cómo que en plural…? Una cosa es el Refuerzo (en singular) y otra el Castigo (en singular), o ¿acaso se piensa éste que hay más de un tipo de Castigo? El Castigo es Castigo y a nadie nos gusta, al igual que el Refuerzo es Refuerzo y a todos/as nos gusta.

O ¿acaso hay distintos tipos de Castigos y de Refuerzos?

Bien, esto es lo que podría pensar alguien que no se haya preocupado por profundizar un poquito en la materia. No estoy reprochando nada a nadie, no. No todos/as podemos profundizar todo lo que nos gustaría en todos aquellos aspectos de la vida en los que nos gustaría poder profundizar.

Y, de hecho, yo tampoco soy un experto en la materia (más propia de Psicólogos/as, Pedagogos/as, Psicopedagogos/as…), pero, como Entrenador que soy y por tener que hacer uso diario de Refuerzos y Castigos (aún involuntariamente) cada día de mi vida (al igual que todos/as), éste es un tema en el que sí que me he podido preocupar de profundizar, dejando un tanto de lado otros que quizá quien lea esto tenga más “cultivados” que yo.

Vaya por delante que admitiré todo tipo de correcciones, matizaciones, complementaciones, comentarios, opiniones… que nos puedan servir a todos/as para seguir aprendiendo y, por lo tanto, creciendo como personas.

Voy a intentar ser lo más breve posible y lo más clarito posible, evitando cualquier tipo de tecnicismo que dejo para los profesionales de la materia. Ya he comentado que yo soy sólo un simple aficionado que pasaba por aquí.

Existen 2 tipos de Castigos (el Castigo Positivo y el Castigo Negativo), al igual que existen 2 tipos de Refuerzos (el Refuerzo Positivo y el Refuerzo Negativo).

En general, el Refuerzo lo que pretende es que una determinada Conducta (la que se Refuerza) se repita o “aumente”. Con otras palabras, es lo que se conoce como intentar que una Conducta se afiance, incluso, con el tiempo, se pueda llegar a convertir en un Hábito.

El Refuerzo Positivo (el que normalmente conocemos todos/as y que algunos/as, como ya comentaba, por no haber profundizado lo suficiente en la materia llaman simplemente “Refuerzo”) lo busca por medio de una comunicación agradable (hay quien dice “aplicando un premio o algo agradable, para que vuelva a repetirse”).

Y, como veis, lo aplicamos todos/as todos los días: cuando aplaudimos al/a la Jugador/a que da una magnífica Asistencia en un partido, cuando el/la Jugador/a que la recibe se lo agradece con un gesto al/a la que le facilitó la canasta con su Asistencia… Y seguro que seréis capaces de extrapolarlo a cualquier faceta de vuestras vidas sin que yo tenga que seguir enrollándome a poneros ejemplos (algunos/as ya sabéis que yo veo el Baloncesto como la vida misma: todo lo del Baloncesto es extrapolable a la vida y todo lo de la vida, al Baloncesto).

Bien, y ahora llegamos al “novedoso” Refuerzo Negativo. A mí, personalmente, no me gusta mucho (prefiero el Positivo), pero como existe y quería hablaros de él, allá que voy: como hemos dicho que como Refuerzo que es, lo que busca es “aumentar” una Conducta, en este caso, lo busca retirando un estímulo desagradable, algo que no gusta, para buscar que se repita la Conducta que ha llevado a retirar ese estímulo desagradable (ese algo que no gusta).

Sé que, de primeras, es un poco complicado de entender (a mí me costó), por lo que quizá en este caso sí que habría que intentar aclararlo con un ejemplo. Por ejemplo, nos podemos imaginar al/a la Entrenador/a que en una sesión de Entrenamiento está corrigiendo un determinado gesto en el tiro, en el bote, en la posición defensiva… de un/a Jugador/a y, cada vez que se produce el error, se corrige con una comunicación (verbal o no verbal, normalmente verbal).

Y en el momento en el que la acción se realiza de acuerdo a lo que se busca, el Entrenador, evidentemente, ya no la corrige, con lo que Refuerza la realización “correcta” de la Conducta deseada.

Por eso es por lo que a mí no me gusta, porque yo, en ese caso, Reforzaría Positivamente, para que el/la Jugador/a supiera que lo he apreciado, que lo valoro y que quiero que lo sepa.

Y, como veremos más adelante, no es que me estuviera quedando a mitad de camino del Refuerzo Negativo para sustituirlo por el Refuerzo Positivo en el último momento, sino que estaría siguiendo otra Estrategia (bueno, verdaderamente, encadenando 2 Estrategias bien distintas).

Vayamos con los Castigos (menos mal que querías ser breve, Tico, si hubieras querido escribir una Tesis Doctoral…)…

En general, el Castigo lo que pretende es que una determinada Conducta (la que se Castiga) se extinga, se elimine o, cuando menos, se disminuya. Con otras palabras, es lo que se conoce como corregir una Conducta para intentar que no se repita.

El Castigo Positivo (aparente contradicción intrínseca entre las 2 palabras) es lo que normalmente conocemos como “Castigo” (vaya, todo lo que solemos hacer es “Positivo”… “nunca Negativo”…) y lo busca por medio de la aplicación de algún estímulo que podemos considerar desagradable o que no gusta.

Como también podéis ver, también lo aplicamos todos/as todos los días: cuando el profesor o profesora nos hacía (de pequeñitos, creo que ya no se hace) escribir 100 veces en la pizarra una determinada Frase (o traerla escrita de casa al día siguiente 1.000 veces)… como a Bart Simpson, cuando se manda a alguien a hacer alguna determinada tarea (como Castigo), como fregar los platos (si es que no tienen lavavajillas), recoger (o poner) la mesa… aunque no sea el día de la semana que le toca en el cuadrante de Turnos de la familia, recoger los balones al final del Entrenamiento, hacer una sesión extra de Tiros Libres…

Confío en que, por conocido, no necesite de más explicaciones y esté lo suficientemente claro.

Y llegamos al “novedoso” Castigo Negativo (que veréis que no es tan “novedoso” y que, por desgracia todos/as, o al menos yo, lo aplicamos con demasiada frecuencia, normalmente involuntariamente y sin ser verdaderamente conscientes del daño que puede llegar a ocasionar).

Éste me gusta aún menos que el Refuerzo Negativo, lo que pasa es que, por desgracia, éste no soy tan “capaz” de evitarlo todo lo que me gustaría. Como tal Castigo, lo que busca es que alguna determinada Conducta o Actitud cese, o sea, deje de producirse.

Y, en este caso, lo busca retirando un estímulo agradable, algo que gusta (es cruel, muy cruel) para buscar que no se repita esa Conducta que ha llevado a retirar ese estímulo agradable, eso que gusta. Un ejemplo (muy triste, pero un ejemplo al fin y al cabo) es el típico caso de alguien que te hace una pregunta, le miras con cara de “serás ignorante” y no te molestas ni tan siquiera en responder, sino que sigues a lo tuyo o inicias otro tema de conversación, o de alguien que te pide ayuda en un correo-e y haces como que no lo has leído, incluso llegando a ni responder a ese correo-e (que no se dé nadie por aludido/a, si tengo que decirle algo a alguien ya se lo diré personalmente).

Hay quien lo podría llamar “mala educación”, pero llevado a un extremo, podría llegar a rozar la “luz de gas”, una de las formas más sutiles y disimuladas (a la vez que crueles, como ya comentaba antes) de Mobbing. Ya sea éste laboral, personal o de cualquier otra índole.

Si a alguien le interesa, también puedo intentar, en el futuro, escribir otro Artículo sobre “luz de gas” y Mobbing en el Baloncesto.

Como conclusiones posibles:

1.- El Refuerzo busca estimular la repetición y el afianzamiento de una determinada Conducta que se considera positiva y buena.

2.- El Castigo busca extinguir Conductas no deseadas, que se consideran malas.

3.- Cualquiera de los 2, si es Positivo, aplica (algo agradable, en el caso del Refuerzo y algo desagradable, en el del Castigo).

4.- Mientras que si es Negativo, retira (algo desagradable, en el caso del Refuerzo y algo agradable, en el del Castigo).

En definitiva, conscientemente, intento ser de Refuerzo (y, sólo en los casos absolutamente necesarios, de Castigo) Positivo e intento evitar el Refuerzo (y, sobre todo, el Castigo) Negativo… “Siempre Positivo, Nunca Negativo”).

Salud (y Refuerzo Positivo… “nunca mais” Castigo Negativo ni Refuerzo Negativo).”

Este Artículo registró 8 Comentarios:

1.- “Husibyriky” (12/05/2010): “Hola Tico!
Sobre este tema, imagino los periodistas deportivos, aficonados fanáticos y personas varias poco dadas al análisis «profundo» u objetivo están al margen, no?
Porque los feedback que les lleguen sobre sus opiniones, artículos, comentarios, etc., deben ser asépticos totales en cuanto a su refuerzo o castigo de cualquier índole.
Lo digo porque no me parece en nigún caso se consigan aparentes modificaciones conductuales.
También puede ser me equivoque, así que…vamos a ver si alguien consigue modifique yo la mía al respecto de este tema!

salu2”

2.- “BALONCESTOJA” (12/05/2010): “Pues Tico, lo has explicado muy bien!! (y que no te sirva sólo como refuerzo positivo). Hay algunas cosas que podrían matizarse y/o ampliarse (no lo consideres castigo positivo, sólo es mi apreciación). Las que dan más juego las guardaré para algún artículo de esos que voy debiendo. No obstante:
– El refuerzo puede ser también material.
– El refuerzo es la mejor herramienta para guiar un comportamiento.
– Lo más importante del refuerzo me lo guardo…y os lo contaré (quizá junto con lo del sandwich…):
– El refuerzo negativo es el más eficaz de los refuerzos…aunque no te guste. Sobre todo para la práctica deportiva…no lo digo por propia opinión, está muy fundamentado.
– La administración de refuerzos positivos debe variar una vez se adquiere el comportamiento. Aunque no debe quedar olvidada.
– Un día os hablo de la técnica sandwich, la cual conocerás…o viendo mi actual disponibilidad para escribir casi, que tu inicias y yo comento…jejeje
– El castigo sea cual sea tiene como negativo que pierde su efecto tras su utilización reiterada. Así que toca inventar…y lo peor de todo el que lo recibe aprende a castigar.

Estoy deseoso de leer tus artículos sobre el mobbing y la luz de gas.

Buenos ejemplos. Un abrazo, ÁdJ”

3.- “Tico (Javier) Gonzalo Micó” (13/05/2009): “«Husibyriky», no te pillo… pero yo no dejaría a nadie fuera… prefiero que se «auto-excluyan» ellos/as mismos/as…
Yo creo que todo Refuerzo o Castigo que te llegue, por mucho que te resistas, algún efecto te llega a producir… aunque sólo sea el de una gota de agua en el parabrisas de un coche…
«modificaciones conductuales» quizá no se produzcan porque quizá los Refuerzos o los Castigos no les vengan de la fuente más apropiada para que tengan efecto… pero gotita a gotita…
Ya sabes que yo sólo comento y opino, si alguien quiere modificar algo, que lo modifique… y si no, que no lo modifique…
Salud.”

4.- “Tico (Javier) Gonzalo Micó” (13/05/2009): “«BALONCESTOJA», Muchísimas Gracias por tus eforzantes palabras…
Por supuesto que hay mucho que matizar y ampliar, pero quería ser breve… y, como casi siempre, no lo conseguí…
No lo considero Castigo Positivo, sino que se agradece tu apreciación (con la que estoy completamente de acuerdo).
Deseoso de leer tu Artículo al respecto y seguir en el Camino de mi Formación…
Por supuesto que «El refuerzo puede ser también material» (lo que normalmente se conoce como «un premio»).
Y que «El refuerzo es la mejor herramienta para guiar un comportamiento» (es lo que quería decir con «El Refuerzo busca estimular la repetición y el afianzamiento de una determinada Conducta que se considera positiva y buena»).
Qué buenos esos «sándwiches»: de pollo con tomate, de jamón serrano, de lomo… y también esos otros de los que nos hablarás (seguro que ampliarás nuestros escasos conocimientos en la materia).
Quizá los especialistas consideréis que «El refuerzo negativo es el más eficaz de los refuerzos», pero a mí no me gusta… siento no ser un «docto» en la materia…
También por supuesto que «La administración de refuerzos positivos debe variar una vez se adquiere el comportamiento. Aunque no debe quedar olvidada».
Ya veré si me lanzo con ese «sándwich»… tengo un Artículo (LF 2.a parte) escrito desde hace un par de días que tengo que modificar por las novedades que ya se han producido… cada uno de esos 2 días…
También cierto que «El castigo sea cual sea tiene como negativo que pierde su efecto tras su utilización reiterada», así como, según dicen, el Refuerzo Positivo (pero, en mi caso, no es cierto, yo nunca me canso de que se me Refuerce Positivamente y, aunque puede que no tenga el mismo efecto el segundo Refuerzo Positivo obtenido que el primero de ellos, sigue teniendo su agradabilísimo efecto… soy así de «rarito»…).
En mi caso, el Castigo Negativo, como ya comentaba, me parece muy destructivo… más cuanto más se repita…
Y es una pena que «lo peor de todo el que lo recibe aprende a castigar».
Ya sabes que se aprende (entre otras formas) de lo que se ve… más aún de lo que se sufre «en propias carnes»…
Sobre «Luz de gas y Mobbing»… no será inmediato… ya veremos si para el verano…
Gracias, una vez más por tu apreciación sobre «mis» ejemplos…
Salud.”

5.- “albert_gil” (13/05/2010): “Buen análisis Kiko, reforzado positivamente por Ängel y Husibyriky en sus interesantes aportaciones.

El palo (castigo) y la zanahoria (refuerzo,premio) es una formula ancentral.

El refuerzo puede sere sutil o manifiesto, en cualqauier caso, psicológico. El castigo es más primitivo y es negativo cuando deviene de forma visceral, en tanto que puede ser constructivo o positivo si corresponde a una planificación de método sistematizado y con obligados reconocimientos a los avances.

Como siempre, un placer, leeos.
Un abrazo
albert gil”

6.- “albert_gil” (13/05/2010): “Perdona, quise escribir Tico (¿ en quien estaría pensando?”

7.- “«albert», Gracias por tus Reforzantes (positivamente) palabbras.
Completamente de acuerdo con tus símiles («palo» y «zanahoria»).
Y aunque valoro especialmente los Refuerzos psicológicos (como apuntas), por encima de los materiales (como «complementaba» «BALONCESTOJA»), y aunque entiendo que cuando hablas del Castigo («es negativo cuando deviene de forma visceral, en tanto que puede ser constructivo o positivo si corresponde a una planificación de método sistematizado y con obligados reconocimientos a los avances») hablas de las consecuencias del mismo, mi Artículo lo que pretendía era «acercar» las definiciones «formales», desde un punto de vista (más o menos) «in-formal».
Sintiéndolo mucho, las consecuencias, a veces, difieren de las definiciones.
Así, el Castigo Negativo, aunque en mi caso suele ser in-consciente (como ya comenté en el Artículo), en otros casos «corresponde a una planificación de método sistematizado» y sus «avances», como también comentaba, pueden llegar a ser muy destructivos para la auto-estima y la auto-imagen de la persona Castigada (si ésta es especialmente permeable a este tipo de Intervenciones en su contra).
El placer es leer vuestros Comentarios.
Salut.”

8.- “«albert», por lo de «Kiko», no te preocupes, hay mucha gente que «se confunde» cuando se refiere a mí… ;8-)))
El otro día, al salir de Vistalegre… hubo quien me pidió que tocara el violín… (por lo de Juan Tamariz…)… ;8-)))
Aunque también hay quien me ha dicho que en persona «gano» respecto a las fotos… ;8-)))
A saber «en quien» estarías pensando… ;8-)))
Salut.”

Salud-Salut-Saude.

(Tras su re-publicación del 22/04/2011 recibió los siguientes 10 Comentarios:

1.- «husibyriky» (22/04/2011): «Me gustaría reforzarte positivamente a escribir sobre «luz de gas» y mobbing en basket. :-))))
Salu2″

2.- «Tico» (22/04/2011): «»husibyriky», creo que, en este caso, más que «reforzarte positivamente», lo que estás haciendo es animarme o motivarme…
Cuidadito con los términos que usamos (tanto tú como yo) que ya sabes que tenemos a un Psicopedagogo entre los Colaboradores más Activos (al menos, por ahora) de vuestrobasket.com y, muy probablemente, en breve tendremos otro (en el Equipo) y hasta puede que una Psicóloga (como ya te comentaba ayer por teléfono…)… ;8-)))
Cuando tenga tiempo, prometo escribir sobre «»luz de gas» y mobbing en basket», pero será cuando tenga tiempo (cosa que ahora no sólo me escasea, sino que hasta me falta…)… que son 2 temas que hay que documentar bien…
De todas formas, si alguien más se anima… yo encantado de «regalar ideas»… ;8-)))
Salud.»

3.- «husibyriky» (22/04/2011): «Mediré mis palabras y no seré tan ligero :-)), pero yo pretendía un mensaje que reforzara y estimulara la repetición y el afianzamiento de una conducta que consideraba positiva y buena,como escribir ese articulo que propusiste.
Debo leer mas sobre el tema, y redactar mejor.

Salu2″

4.- «Tico» (23/04/2011): «»husibyriky», en ningún momento he dudado de tus intenciones, creo que bien lo sabes…
Tu pretensión era positiva, y conseguiste algo positivo, pero no exactamente lo que buscabas, porque no utilizaste la herramienta necesaria, en el momento necesario (creo, aunque bien pudiera ser que fuera yo el que estuviera equivocado).
Te animo a que sigas leyendo… y redactando… ;8-)))
Salud.»

5.- «Edu» (24/04/2011): «Muy bien explicado, a todo entrenador primerizo y no tan primerizo, antes que un balón se le deberían de dar unas nociones de este tema.»

6.- «Tico» (24/04/2011): «Muchas Gracias, «Edu», de un Psicopedagogo como tú, tus valoración es todo un elogio («Muy bien explicado»).
Sobre lo demás que dices («a todo entrenador primerizo y no tan primerizo, antes que un balón se le deberían de dar unas nociones de este tema»), añadiría que no sólo de este tema, sino de otros como Liderazgo, Empatía, Asertividad…
Salud.»

7.- «DCS» (25/04/2011): «Tico, gracias por este artículo. Para aquellos que pretendemos inculcar una serie de hábitos fundamentales de comportamiento, esta redacción resulta el origen de diferentes planes de actuación. Dejar tan clara la diferencia entre ambos conceptos facilita el uso o no de los mismos. Muy didáctico. Por cierto, me apunto a la lista de interesados para el artículo de «luz de gas» (sin ánimo de presionar, jeje).»

8.- «Tico» (25/04/2011): «»DCS», Gracias a ti por invertir parte de tu tiempo en la lectura y el Comentario de este Artículo «recuperado»… ;8-)))
Se trata justo de eso de tener más herramientas para poder favorecer «hábitos fundamentales de comportamiento».
Si en ti ha sido origen de «diferentes planes de actuación», Exitazo… ;8-)))
Pero, perdona, ¿ambos conceptos?… Prefiero hablar de los 4 conceptos, porque son 2 conceptos (Castigo y Refuerzo) que entroncan con otros 2 (Positivo y Negativo) para dar una Matriz de 2×2=4… ;8-)))
«Muy didáctico»… otro piropazo… ;8-)))
Sobre «luz de gas», si encuentro el tiempo lo haré… y si no, Psicopedagogos hay en vuestrobasket.com (ya 2 y puede que en fechas futuras incorporemos a alguna Psicóloga…)… ;8-)))
Salud.»

9.- «7MTorres» (13/07/2011): «Me parece que el artículo para lo lioso que puede resultar está muy bien explicado, o al menos a mi me lo parece. Aunque digas que se puede matizar y extenderse, (como en todo en esta vida) creo que has hecho un gran resumen de la esencia del tema. Te felicito!!
Por añadir algo, que no sería necesario en realidad, diré 4 cosillas sobre el castigo con las que estoy segura estarás de acuerdo:

1º- Es preferible el castigo que supone la pérdida de un reforzador positivo que el castigo que introduce estímulos aversivos. Este último debería limitarse a los casos más graves y persistentes.

2º- El castigo sólo se puede utilizar para suprimir la conducta, para indicar aquello que no tiene que hacer, pero no introduce explícitamente una enseñanza acerca de lo que sí se tiene que hacer. Es importante que el castigo se utilice conjuntamente con el refuerzo positivo para el camino correcto.

3º- Otro de los problemas que presenta el castigo es que convierta en aversiva no tan sólo la conducta castigada sino la situación. Alguien castigado reiteradamente por una determinada conducta puede finalmente desarrollar una aversión hacia la propia institución o actividad.

4º- Todo castigo implica consecuencias emocionales para quien lo sufre. En personas especialmente sensibles o con antecedentes de malos tratos o carencias afectivas pueden generar una exaltación de las conductas a combatir.

Lo importante de todo esto es saber en todo momento que tratamos con personas, y por lo que leo, eso lo tienes más que presente!! 😉 «

10.- «Tico» (16/07/2012): «»7MTorres», Muchas Gracias por tu Valoración («Me parece que el artículo para lo lioso que puede resultar está muy bien explicado»)… ;8-)))
«Aunque digas que se puede matizar y extenderse, (como en todo en esta vida) creo que has hecho un gran resumen de la esencia del tema. Te felicito!!»… Muchas Gracias, otra vez… ;8-)))
Sobre tus apuntes:
«1º- Es preferible el castigo que supone la pérdida de un reforzador positivo que el castigo que introduce estímulos aversivos. Este último debería limitarse a los casos más graves y persistentes»: Sin duda (bajo mi profano punto de vista).
«2º- El castigo sólo se puede utilizar para suprimir la conducta, para indicar aquello que no tiene que hacer, pero no introduce explícitamente una enseñanza acerca de lo que sí se tiene que hacer»: Por eso yo prefiero el Refuerzo, y, en concreto, el Positivo.
«Es importante que el castigo se utilice conjuntamente con el refuerzo positivo para el camino correcto»: Refuerzo Positivo siempre que sea posible. Aunque los/as más entendidos/as en el tema apuntan que no hay que excederse con ellos…
«3º- Otro de los problemas que presenta el castigo es que convierta en aversiva no tan sólo la conducta castigada sino la situación. Alguien castigado reiteradamente por una determinada conducta puede finalmente desarrollar una aversión hacia la propia institución o actividad»: Muy cierto también.
«4º- Todo castigo implica consecuencias emocionales para quien lo sufre. En personas especialmente sensibles o con antecedentes de malos tratos o carencias afectivas pueden generar una exaltación de las conductas a combatir»: Sin duda, hay que «estudiar» bien a cada per-so-na para «dosificar» en función de las propias necesidades. No todos/as somos iguales, de hecho, como bien sabes, no hay 2 per-so-nas iguales y, por lo tanto, cada uno/a requerimos una «dosis» diferente…
«Lo importante de todo esto es saber en todo momento que tratamos con personas, y por lo que leo, eso lo tienes más que presente!!»… si no fuera así… ya no sería yo… ;8-)))
Salud.»)