XXIX Gala Gigantes del Basket

Tarde noche de lunes día 23, mítico número en el entorno del baloncesto, que era un buen preludio de lo que podía acontecer para finalizar un agradable día de enero. La XXIX edición de la Gala de los Premios Gigantes que se celebraban en el auditorio de la sede del patrocinador de la liga, Endesa.

En esta gala, muchas caras conocidas del baloncesto, del ayer y de hoy. Detalles curiosos al entrar, viendo grandes jugadores de los años 80, que mantienen un magnífico aspecto físico y aparente estado de forma, mejor que muchos de los 90 a pesar de la diferencia de edad. ¿Va cambiando la cultura deportiva tras el periodo profesional? ¿Es una cuestión de base? ¿Genética? Bromas aparte, da gusto ver a muchos deportistas que nos son familiares a los que pudimos ver durante muchos años defendiendo un mismo equipo, y por los que identificábamos nuestras filias o fobias con todos los equipos que formaban la liga. Allí se cruzan y saludan unos con otros, con mayor o menor efusividad tras muchas veces midiéndose frente a frente, unas veces compitiendo por un título estando en diferentes equipos, y otras compitiendo por un puesto en el mismo equipo.

Por supuesto es mayoría esa mezcla de recientemente retirados y futuras estrellas. Quizás echemos en falta a mayor representación de los jugadores activos actuales, pero… los que presentemente trabajan están en eso, centrados en su labor, para unos más frenética que otros. No nos engañemos tampoco, que las distancias hacen mella, y medir los esfuerzos en viajes es importante, ya que estamos aun con más de media temporada por delante. Eso sí, los galardonados no fallan a la cita.

La gala en sí, fue un sprint de entrega de premios, ya que no es fácil dinamizar 22 entregas, y menos con un retraso de 35 minutos sobre la hora de inicio prevista. Para ello, M.^a Victoria Albertos y Quique Peinado, llevaron los mandos para hacer llegar a buen puerto el evento, y eso que se la jugaron comenzando con una actual y difícil apuesta, el reto de la botella, sobre el que apostaron el éxito de la gala a conseguirlo. Hubo varios intentos por parte de ambos, y… no se consiguió. Dado el resultado, hubo que apelar a la profesionalidad para salir adelante.

Las 22 ´G`, de Gigantes, fueron menos que las 27 de la pasada edición, y en las que hubo lógicamente algunas variaciones, como son la inclusión del Premio Gigante Equipo Revelación, y Mejor Apoyo al Baloncesto; se suprimieron en esta ocasión los premios Gigante Mejor Jugador LEB, Mejor Portal On-Line; Mejor Campaña de Publicidad, Español por el Mundo, y Superación. Una variación en los premios Gigante Junior, y es el Gigante Trabajo de Cantera.

Si comparamos palmarés de la pasada edición, podríamos decir que encontramos patrones o similitudes, pero lo dejo a la interpretación personal de cada uno, ya que me he dado el lujo de hacerlo yo mismo con libertad y sin mediatizarme nadie.

No quisiera perder la oportunidad de destacar a Thanasis Antetokounmpo, que haciendo honor al Premio Gigante Más Espectacular, me pareció lo propio, el más espectacular al decir unas palabras (en inglés en su mayoría) tras recibir el galardón, dada la parquedad en palabras del resto de jugadores premiados (¿Pudo esto hacerle subir enteros en recibir el galardón por delante de otros compañeros?).

Finalizando, hay que aplaudir una gran iniciativa, que parece alcanzable sin grandes demandas de recursos técnicos (aunque mucho presuponer de las capacidades de cada uno es un riesgo, en esta ocasión no me refiero a Gigantes que ha llevado iniciativa, sino a entes superiores que debieran tratar de arriesgar en invertir e innovar en mejorar los medios presentes para difundir y hacer crecer las ligas profesionales, que retroceden hacia el amateurismo).

Y me refiero a la difusión del evento para aquellos que no pudieron entrar en el auditorio, como fue la retransmisión streaming a través de la web de la revista (Gigantes.com); la posibilidad de visionado en diferido vía YouTube (nada nuevo en el horizonte); y la innovación de Facebook Live para los que prefieren llegar desde las redes sociales. Si las posibilidades del video no son una opción válida, o se busca algo compatible a estas, Twitter era el camino con el hashtag #PremiosGigantes.

Mi enhorabuena personal a la labor realizada, y a seguir trabajando a diario por mantener un nexo entre la gente del baloncesto, los de ayer, hoy y mañana. No quiero pensar no poder ver la “Gala de la L Edición de los Premios Gigantes”, sino las novedades que seguro tendrá, y que seguro serán espectaculares.